El cambio en las personas y en las organizaciones

Las condiciones externas cada vez más exigentes y competitivas requieren de las empresas cambiar constantemente para poder tomar decisiones más rápidas y certeras en un contexto de continuo cambio.

Esta situación obliga a mejorar la comunicación, fomentar la motivación de los individuos, trasladar las decisiones de los máximos niveles a los mandos medios y generar redes de trabajo en equipo transversal, abandonando la antigua idea de trabajo en silos.

Para que esto sea posible, deben generarse procesos de cambio concatenados de la empresa y sus colaboradores.

Durante el proceso de coaching, el coach ayuda al coachee a identificar sus objetivos, evaluar su situación actual respecto de los mismos y generar acciones que lo lleven desde la situación presente a la deseada.

En este camino el coachee revisa su forma de ver la realidad, sus paradigmas y sus prejuicios al evaluar su situación actual , evalúa la relación entre sus objetivos declarados y sus valores , poniendo bajo examen la validez de los mismos, y toma acciones que el mismo coachee determinará si son o no conducentes a los objetivos que él mismo declara.

De la misma manera, las organizaciones (empresarias, sociales, o de cualquier otra naturaleza) suelen fijarse objetivos de cambio movilizando sus energías hacia dicho fin.

La toma de conciencia en las organizaciones de que el cambio del conjunto sólo es posible a partir del cambio de cada uno de sus miembros, habilita al coaching como recurso del cambio organizacional.